Nada hacía sospechar a la joven costurera madrileña Sira Quiroga que su destino se desviaría de lo previsto de la forma más inesperada. Hija de madre soltera de origen trabajador, su pasión arrebatada por el hombre equivocado la hará emprender un viaje precipitado hacia Marruecos que no tendrá vuelta hasta años después. Obligada por la necesidad, Sira no tendrá más opción que reconstruirse haciendo lo único que sabe hacer: volviendo a la costura. Dueña de su propio negocio por fin en Tetuán, sus pasos irán avanzando por derroteros insospechados hasta acabar colaborando con el servicio de espionaje británico durante la Segunda Guerra Mundial.
El amor tóxico en la vida de Sira, el seductor sin escrúpulos que la separa de su mundo con la falsa promesa de un supuesto negocio y un amor incondicional. Cuando finalmente se vea abandonada por él, ya será demasiado tarde para Sira. Ramiro se habrá llevado su inocencia, su dinero y sus ilusiones, y la habrá depositado en una tierra ajena de la que no podrá salir.
La propietaria de la pensión que acoge a Sira en Tetuán. A fin de cuadrar cuentas con su escueta economía, trapichea con todo lo que cae en su mano, de ahí el sobrenombre de la matutera. Mujer entrañable de vida dura y dueña de una gran humanidad, Candelaria se convertirá en una segunda madre para Sira y, a su manera siempre al borde de la ley y la virtud, la espoleará para sacarla del pozo en el que se encuentra y hacerla revivir.
El supuesto periodista británico que aparece en Tetuán con el objetivo de entrevistar a Beigbeder a cambio de ayudar a la madre de Sira a salir de Madrid. Atractivo y no demasiado claro en sus actos, desaparecerá de la vida de Sira cuando entre ellos empieza a fluir algo más que la amistad, y volverá a reencontrarse con una Sira reinventada años después en Portugal.
La inglesa extravagante y divertida capaz de mezclar en su carácter la frivolidad más vacua dosis de generosidad y una enorme determinación. Todo -o casi todo- lo que de ella cuenta esta novela (su relación con Beigbeder, su matrimonio con Peter Fox, su constante transitar entre países...) es rigurosamente veraz: de ello dejó constancia la propia Rosalinda en sus memorias.
Coronel del ejército nacional y alto comisario de España en Marruecos. Controvertido, culto y políglota, fascinado por la cultura árabe, carismático, gran mujeriego y eterno conspirador, Beigbeder se perfila como el principal personaje histórico de la novela: un hombre de vida turbulenta, lleno de luces y sombras, caído en el olvido a pesar de haber jugado un papel crucial en un tiempo convulso.
Cuñado de Franco, popularmente conocido por eso como "el cuñadísimo", fue nombrado Ministro de Gobernación al terminar la guerra civil y posteriormente Ministro de Asuntos Exteriores tras el cese de Beigbeder. Factótum del régimen, máximo responsable de la Falange, ferviente germanófilo y el hombre con más poder en España durante los primeros años del régimen, fue fulminantemente destituido de todos sus cargos en octubre de 1942. La trama explora de forma novelada la tormentosa relación que Beigbeder y él sostuvieron al mando de sus respectivos ministerios, y las razones -públicas y ocultas- que promovieron la estrepitosa caída de ambos.
El capitán de navío, agregado naval de la Embajada Británica y coordinador de las actividades del Servicio Secreto en España entre 1940 y 1944.